Islandia es una maravilla para cualquier fotógrafo de paisaje. Estuve en ese hermoso país una semana en noviembre de 2012 y estoy deseando volver. En siete días apenas tuve tiempo para recorrer parte del sur de la isla y, sin desmerecer lugares como los famosos saltos de agua de Gullfoss, Skógafoss o Seljalandsfoss, el sitio que más me impactó fue el lago de Jökulsárlón y, especialmente, la playa que hay cruzando la carretera y en la que van a parar los iceberg que se desprenden del glaciar.
Playa de Jökulsárlón
No exagero si digo que sólo la visita a esa playa merece un viaje a Islandia. Jökulsárlón fue el lugar que más me impactó, posiblemente por mi debilidad por los paisajes de costa, pero, además de las localizaciones más conocidas, la isla esconde sitios como este:
Glaciar de Svínafellsjökull
Por supuesto, también me impactaron las auroras boreales, un fenómenos que jamás había visto antes. No obstante, tengo que decir a fuerza de ser honesta que las auroras son más impactantes en las fotos , lo que no quiere decir que «su baile en directo» no sea algo que merezca ser visto.
Aurora boreal a las afueras de Reykjavik
Confío en volver a Islandia y no estar allí sólo una semana sino bastante más. porque mi idea es recorrer toda la isla y poder fotografiar lugares del norte de la isla, que son una «pasada». ¡Ah! y, por supuesto, volver a la playa de Jökulsárlón.
Las luces del norte me encandilaron y por eso vuelvo en unos días, aunque no a Islandia sino a otro país… Pero eso os lo contaré en otro post.